En mi interior albergo 5 habitaciones, todas ellas con baño propio y una de ellas con accesibilidad para personas con movilidad reducida, puedes descubrirlas una a una dentro de mi web. He cuidado su decoración y equipamiento para garantizar vuestra privacidad y el descanso y espero que os gusten tanto como a mi.
Sé que cuando llegáis buscáis compartir momentos, disfrutar de comer en compañía y de vivir agradables veladas junto a la chimenea, y para que eso sea posible cuento con amplios, pero acogedores, espacios comunes donde hacerlo posible.
Dos grandes espacios diáfanos como recibidores a los que podéis dar uso, una sala de estar amueblada y cómoda para proporcionaros los mejores momentos en familia o entre amigos.
Espacios comunes que tengo situados en diferentes pisos para una mayor comodidad y privacidad, estando todos ellos decorados de una manera particular y con mucha personalidad, como yo.
En mi interior podréis encontrar 5 baños completamente equipados, cada uno de ellos correspondiente a cada una de las habitaciones.
El baño ubicado en mi planta baja es totalmente accesible y adaptado para personas con discapacidades o con movilidad reducida.
También cuento con un servicio de cambio de ropa de baño a disposición de los huéspedes si así lo queréis y/o necesitáis.
Sé que la privacidad de los baños es importante para las personas que me visitáis, por ello mi equipo se ha preocupado de dotarme con espacios donde relajarse y disfrutar.
Todos los baños disponen de estos servicios:
Una buena cocina y buen comedor o txoko siempre han sido el alma de los baserris vascos. Disfrutar juntos del desayuno, la comida o la cena en el txoko junto al fuego después de haber cocinado en mi cocina totalmente equipada es más que un lujo. Además, tampoco debéis preocuparos después de fregar platos o lavar la ropa, en estos espacios tan vitales no me falta de nada, aquí os comentó lo que os encontraréis y si tenéis alguna duda preguntarnos.
Nada mejor que una reunión alrededor de una gran mesa de comedor, junto al fuego y con una buena copa de vino y un poco de queso.
Estoy en el corazón del valle de Ayala, entre prados verdes y árboles. Mi jardín se extiende más allá de los 350 metros cuadrados, con arbustos, árboles y flores de temporada que mi equipo se encarga de cuidar para que vosotros podáis disfrutarlas.
Nuestra piscina en el exterior invita a darse un baño si el tiempo acompaña, y en Euskadi cada día acompaña más mientras se prepara una buena comida o cena en mi barbacoa exterior o en el horno de leña en mi interior.
También podéis desconectar de todo en la zona de descanso donde encontrareis cómodas hamacas balinesas o en la pérgola con mesas y sillas.
Y si después del descanso y el relax aún estáis con fuerzas y ganas, dispongo de bicicletas para que mis huéspedes podáis recorrer los alrededores y adentraros en una aventura verde.
